A menudo encontramos personas preocupadas y pensando por qué me gusta tanto masturbarme, será normal o será alguna desviación. Y la verdad es que hay un sí y un no para esa respuesta.
Si bien la masturbación está considerada dentro de las actividades sexuales más placenteras y más seguras, la verdad es que durante décadas ha sido objeto de estudio para la psicología, que se enfoca en determinar si es dañino o no, en especial para la salud mental.
De estos estudios hay muchos aspectos interesantes para destacar. Sin embargo, podemos enfocarnos en un “depende” para determinar si el acto de la masturbación es perjudicial o no.
Empecemos por definir que es completamente normal. Es un estímulo existente en nuestro cuerpo desde la adolescencia, especialmente impulsado por nuestro sistema reproductivo y que resulta muy placentero.
¿Por qué me gusta tanto masturbarme? Lo natural y lo perjudicial
Entonces, si es algo natural ¿por qué sería malo? Y la respuesta es tan simple como la imaginas; únicamente puede llegar a será perjudicial cuando es extremadamente excesivo.
Tengamos en cuenta que, sea la masturbación o cualquier otra idea que ronde tanto en nuestra cabeza, hasta el punto de impedirnos pensar de manera racional, podría considerarse perjudicial.
Así, no será la masturbación en sí el acto que resultaría dañino, sino el hacerlo con tanta frecuencia que se convierta en una obsesión. Es decir, un pensamiento reiterativo y constante del que no sabes cómo salir.
En función de preservar la adecuada salud mental, y en consecuencia la física, lo recomendable es acudir a un experto en salud mental cuando tengamos la sospecha de que nuestro deseo de masturbarnos es demasiado extremo, al punto de que llegue a impedirnos la racionalidad y la toma de decisiones.
Es necesario considerar que el masturbarse está muy ligado al morbo y a la imaginación. Y si bien fomenta la creatividad sexual, si se tienen pensamientos demasiados perjudícales, que pongan en peligro la existencia propia o de terceros, es hora de buscar orientación profesional.
Pero, al margen de esto, masturbarnos puede tener también muchos beneficios para la salud mental y física, hasta el punto de que muchos psicólogos y sexólogos lo recomiendan como un escape sano a la ansiedad sexual.
Déjame contarte a continuación algunas de las ventajas de la masturbación y por qué no es un habito perjudicial cuando se practica dentro de los patrones esperados.
Ayuda a reducir significativamente el estrés
Tanto en el caso de los hombres como en el de las mujeres, la masturbación es un acto de escape que permite la relajación y disminuye significativamente los altos niveles de estrés y ansiedad. Esto, debido a la liberación de las hormonas de satisfacción y plenitud
Está comprobado que reduce el mal humor
Especialmente en el caso de las mujeres, son normales o esperados los cambios de humor de manera más “brusca” debido a las variantes relacionadas con los estados hormonales. En consecuencia, las mujeres suelen sentirse más malhumoradas. La buena noticia es que el placer sexual las ayuda a liberar esa tensión, dejándolas posteriormente de mejor humor y con sensación de bienestar general.
Es útil para conocerse y auto explorarse
Si lo que buscas es disfrutar más tus encuentros sexuales entonces auto explorarte es esencial. Solo así podrás determinar qué es lo que más te gusta, cuales son los puntos que explotan tu placer y cómo puedes guiar a tu cuerpo hacia poderosos orgasmos. De manera que, masturbarse es una vía saludable para alcanzar mayores niveles de satisfacción en las experiencias sexuales acompañadas.
¿Por qué me gusta tanto masturbarme? Es más seguro que el sexo casual
Si definitivamente sientes que no puedes controlar tu deseo de tener sexo, la verdad es que mucho más seguro tenerlo contigo mismo. Sí, como escuchas. Masturbarte en comparación con tener parejas casuales por supuesto mínima los riesgos de contraer ETS y te evita problemas derivados de encuentros sexuales no planificados.
Produce un mejor sexo en pareja
Masturbarse no siempre es sinónimo de consumir pornografía. La verdad es que masturbarse puede llegar a ser saludable para el sexo en parejas, ya que adelanta un camino en la auto exploración. Así, la persona que se masturba con frecuencia tiene claridad en sus gustos y preferencias y puede expresarlas a su pareja en la cama para aumentar aún más el placer en pareja.